Totora y capulí...
Me pregunto qué será, de mi andina muchachita,
Me pregunto qué será, de mi andina muchachita,
que danzaba con el viento como espiga
de totora,
la de los labios risueños con sabor a
capulí…
¿Seguirán siempre sus risas alegrando
la pradera?
¿llevará aún en la mano, la sortija que
le dí…?
¿Se acordará de las tardes, que jugando
la seguía,
Y se subía a los árboles escapándose de
mí…?
¿Recordará que en la copa, en mis
brazos la cogía,
cuando callaban sus risas, con emoción
me ofrecía
una promesa en los labios, que me
decían que sí…?
La recuerdo emocionada, los ojos medio
cerrados
temblando cual mariposa, por el beso
que le dí…
Y recuerdo la ternura de nuestro primer
encuentro,
las palabras amorosas, las caricias
deliciosas,
la magia de aquel instante, que con
ella yo viví.
Aún recuerdo los campos donde transcurrió
mi infancia
aquellos felices tiempos que con ella compartí,
seguimos otros caminos, el olvido y la
distancia,
y de esa aventura inocente que vivimos
solo queda
el resplandor en la hierba, del amor
que yo sentí.
¿Dónde estará ahora mi dulce muchachita
de talle de totora y labios de capulí...?
No hay comentarios:
Publicar un comentario