- Quiero escribir poemas - me decía,
- ¿cómo puedo convertirme en poetisa?
-Yo soy mago - le dije- yo podría
convertirte en poetisa si tu quieres.
- No seas mentiroso, verdad, ¿puedes?
- Ven acá, chiquilla desconfiada,
más acá, acércate, concéntrate.
La tomé en mis brazos, suavemente
mientras ella inquieta, intrigada,
tuvo que soportar que la besara.
Al principio fue un beso dulce y tierno
que se fue calentando poco a poco
calentando, se desató el infierno
y la besé con el furor de un loco.
Ella fiel a su pasión correspondía,
luego exhausta su boca separó,
se arrulló en mis brazos amorosa
mientras temblando me decía:
-Yo solo un poema hacer quería…
- Y un poema has escrito amada mía,
comprende, la poesía es solo eso.
Acerca tu boquita que ahora debes
poner punto final con otro beso.
-o0*0o-
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